La norma ISO 9001:2015 es un estándar internacional que establece un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) de una organización al cumplir los requisitos que propone. Pretende garantizar que el desempeño de la actividad de la organización está orientado a la mejora continua y que los productos y servicios suministrados satisfacen al cliente.
¿Es importante que la dirección se implique en el Sistema ISO 9001?
Es esencial que la Dirección se implique en el SGC, para conseguir involucrar a toda la organización y asegurar así el éxito del proceso de calidad. Lo que también repercutirá directamente en la mejora del flujo de información y de la comunicación de la organización, permitiendo facilitar el trabajo entre departamentos y, de esta forma, mejorar la actuación de las diferentes áreas de la organización como un único equipo, evitando la duplicidad de trabajo y las tareas innecesarias.
El SGC pone el foco en los procesos de la organización.”
Para ello, inicialmente se deben identificar los procesos de la organización y realizar un mapa de procesos en el que estén todos incluidos, indicando su estructura y la relación de unos con otros. Existirán tres grandes grupos de procesos: los procesos operacionales – sobre los que se apoya la compañía para el desempeño del negocio -, los procesos estratégicos – que orientan a todo el Sistema de Gestión hacia la mejora continua – y los procesos de soporte – que mantienen a los anteriores. Todos los procesos de la organización deben contar con una serie de indicadores de medición establecidos para poder analizar la evolución de los resultados de cada actividad del SGC.
Esta norma de Calidad analiza de manera detallada el contexto de la organización. En otras palabras, estudia su situación externa e interna, considerando los diferentes factores y aspectos que influyen directamente en la compañía, incluyendo a las partes interesadas (empleados, proveedores, accionistas y clientes, entre otros) que se vean afectadas o que afecten al SGC de la organización.
Para el mantenimiento de este Sistema, se deberá realizar una revisión periódica del cumplimiento de los requisitos, objetivos e indicadores fijados por la organización, comprobándose que se alcanzan los resultados esperados. Dada su importancia, deberá fijarse un indicador que mida la satisfacción del cliente. Estas revisiones periódicas permitirán la detección de tendencias que puedan derivar en posibles riesgos y oportunidades para la organización, por lo que deben contemplarse en un análisis de riesgos y abordarse para adaptarse a las nuevas circunstancias. Su finalidad es facilitar la planificación de acciones pertinentes en aquellos aspectos más críticos para la organización.
Otra herramienta de evaluación del desempeño del SGC son las auditorías internas, que comprobarán la conformidad del sistema con respecto a los requisitos definidos por la organización y los exigidos por la propia norma. En el caso de detectarse desviaciones, éstas se deberán subsanar posteriormente por parte de la organización a través de acciones correctivas.
Por todo ello, la norma ISO 9001 requiere un análisis detallado de la situación y evolución de la organización, impulsando la priorización de acciones y el establecimiento de objetivos de negocio orientados a otorgar unos productos y servicios de Calidad que satisfagan los requisitos del cliente. Todo ello conlleva la mejora de la imagen corporativa, junto con el aumento de la confianza del cliente.
En Globalsuite Solutions ofrecemos la ayuda y el asesoramiento necesarios para la completa adecuación de su organización a la ISO 9001:2015 y la obtención de su certificación. Además, contamos con el software GlobalSUITE®, íntegramente desarrollado por nuestro equipo, permite la implantación, gestión y mantenimiento de todos los requisitos exigidos por la norma en todo tipo de organizaciones y sectores.